30.11.08

Cruzar la Amazonia: un ritual de pasaje por la América, un ritual de transformación.
Cruzarla informalmente, al estilo sudamericano, con los pies y los remos, sin subirse a las cinco estrellas de los hoteles que no permiten ver los cielos y constituyen una forma más de irreflexión –cuando el viaje debería ser despertar, emancipación del consciente y cultivo de la fantasía inconsciente.