13.6.09

El foco de mi mirada sondea inquieto, en conos de cisternas angulares, mares negros de forestas más negras. Se cruzan por sus conos colores fugaces, miradas breves, pantalones de pierna azul. Las desapariciones de apariciones como arco iris fracturados en huesecillos, incitan el nerviosismo de los conos de mi ojo, mis ojos, que se multiplican en cámaras de fotos y vídeos, en proyectores magenta de teatros oscuros, imposible fijarlos en totalidad alguna: fragmentos, haces de luz, huellas nubladas de pasos, de viene y va… si pudiera encenderse el cielo entero. Mientras tanto, mi mirada no es más que relámpago de cielo purpúreo, apertura rasgada de obturador lineal… y miro, miro, miro… observo sin penetrar otra cosa que no sean las negruras y sus velos de espada fugaz.